Hero-Middle.jpg

Radiadores de aceite

Un radiador de aceite eléctrico es perfecto para calentar cualquier habitación de tu hogar, proporcionando un confort inigualable desde el salón hasta el garaje, sin las molestias de la instalación.
Radiadores de aceite
Dragon 4 Pro
TRDX40820E
  • € 209,90
  • Calor duradero
  • Diseño de cerámica
  • Comodidad ideal
  • Interfaz digital
Radiadores de aceite
Dragon 4 Pro
TRDX41025E
  • € 199,00
  • Calor duradero
  • Diseño de cerámica
  • Comodidad ideal
  • Interfaz digital
Radiadores de aceite
Dragon 4
TRD41025
  • € 169,00
  • Calor duradero
  • Diseño de cerámica
  • Interruptores ajustables
  • Facilidad de traslado
Radiadores de aceite
Vento
V550918T.WB
  • € 149,90
  • Calentamiento rápido
  • Calor duradero
  • Deléitate con un calor suave
Radiadores de aceite
Dragon 4
TRD40615
  • € 139,90
  • Calor duradero
  • Diseño de cerámica
  • Interruptores ajustables
  • Facilidad de traslado
Radiadores de aceite
Dragon 4
TRD40820
  • 139,00 ₽
  • Calor duradero
  • Diseño de cerámica
  • Interruptores ajustables
  • Facilidad de traslado
Radiadores de aceite
Radia S
TRRS0715
  • 116,00 ₽
  • Calor duradero
  • Tecnología Real Energy
  • Interruptores ajustables
  • Facilidad de traslado
Radiadores de aceite
TRNS0505M
TRNS0505M
  • 115,00 ₽
  • Interruptores ajustables
  • Calor duradero
  • Tecnología Real Energy

¿Cómo funciona un radiador de aceite?

Los radiadores de aceite De'Longhi son calefactores eléctricos portátiles independientes, que pueden brindar un confort duradero a tu hogar. Funcionan gracias a un aceite mineral especial que absorbe el calor y lo irradia a la habitación a través de la capa exterior del radiador. Los botones y diales de control te permiten ajustar la temperatura deseada que el radiador emitirá en la habitación.

Áreas de uso del radiador de aceite

Sidecard-A.jpg

Sidecard-B.jpg

¿Cuáles son las ventajas de un radiador de aceite?

Una de las principales ventajas de los radiadores de aceite es que el aceite retiene el calor, y por eso ellos siguen calentando el aire incluso después de que se apagan, proporcionando un mayor nivel de confort y una mayor comodidad de calefacción durante períodos prolongados de tiempo. Además, pueden instalarse de forma sencilla en la habitación, y son extremadamente seguros gracias a su protección contra el sobrecalentamiento. Es cierto que el funcionamiento continuo puede conllevar un mayor consumo, pero la eficiencia puede aumentarse significativamente prestando atención al aislamiento de la habitación y adecuando correctamente la potencia del radiador al tamaño de las habitaciones que se van a calentar. De esta manera, se puede mantener el consumo bajo control.